Iglesia Bíblica Torre Fuerte

¿Cómo me convenzo a mi mismo?

  Posted on   by   No comments

Dentro de nuestra vida diaria tomamos decisiones, las cuales mientras más complicadas o más importantes se vuelven más difícil. Pero, mientras más nos conozcamos a nosotros, la decisión que tomemos no nos será tan difícil, ya que, al conocernos, sabremos de inmediato si esto nos conviene, nos beneficia, o tendrá repercusiones en nuestro futuro.

Ahora ¿Cómo sabemos en qué grado nos conocemos? O si por lo menos nos conocemos. La respuesta no es algo y está basada en un autoanálisis. Por ejemplo, en una decisión pequeña ¿Qué desayuno hoy? ¿Qué se me antoja? Esto puede parecer muy burdo pero he sabido de personas a las cuales les cuesta trabajo decidir en este simple concepto. La respuesta, conociéndote claro, sería una serie de preguntas: ¿Qué alimentos no puedes comer? ¿Qué alimentos tienes a la mano? ¿Qué prefieres salado o dulce? Y esto te puede orientas hacia una mejor decisión.

Pero ¿Qué hay de las decisiones importantes que marcan tu vida? Como: ¿Qué carrera estudiar? ¿Qué universidad elegir? ¿Cuándo empezar un noviazgo? ¿Cómo terminar un noviazgo? ¿Cómo decir no a mis amigos? Y miles de conflictos más. Primero, tenemos que identificar que cada decisión es diferente a la de las demás, no podemos decidir de misma manera. Para decidir qué carrera tomar, debemos de conocer, cuáles son nuestras habilidades, en donde nos gustaría trabajar aunque no te paguen, visualizar tu futuro y tus posibilidad de desarrollo en el ámbito laboral.

En lo sentimental o social es diferente, aunque la directriz es la misma. Debemos de conocer quiénes somos para convencer de hacer lo correcto o tomar a la mejor decisión. Para esto la Palabra de Dios nos da un gran consejo en palabra del Aposto Pablo en 1 Corintios 8.

En la cual se nos indica que pensamos incluso en si debemos comer o no para no hacer caer a los hermano en la fe.

Traducido para nosotros es: piensa si es correcto o no estar en un lugar, empezar una relación, terminar una relación, probar una bebida, llegar a socializar en un ambiente insano. Todo esto tendrá repercusiones muy fuertes para tu vida.

Pero, si conoces que en verdad eres hijo de Dios, te conoces a ti mismo y sabes qué decisión de tomar.

Conócete a ti mismo, convéncete a ti mismo de que eres hijo de Dios y toma la mejor decisión.

 

Si esta publicación te gustó, compártela con tus amigos!Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Categories: Blog, Iglesia, Jóvenes