Que alguien nos frene…

  Posted on 7 January, 2017  by René Zapata  No comments

Con el aumento en el precio de la gasolina del 1° de enero se espera una mayor inflación. Esto quiere decir que aun cuando en diciembre se anunció un aumento al salario mínimo (pasó de 73.04 a 80.04), debido al incremento en los precios al arranque de este año, no alcanzará para más.

El Centro de Análisis de la Facultad de Economía de la UNAM muestra cómo el poder adquisitivo de los mexicanos se ha reducido 11.1% sólo en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto.
El poder adquisitivo del mexicano ha ido a la baja. Se puede notar una gran diferencia en lo que podíamos comprar hace 30 años y lo que compramos hoy. La canasta alimenticia subió su costo 5,800%. Y ahora cuesta 58 veces más de lo que costaba hace 3 décadas. El frijol, ha aumentado 45 veces; la tortilla ahora cuesta 8,814% más, (antes se compraba con el salario mínimo 54 kilos, ahora alcanza sólo para 6 kgs.); el pan cuesta 63 veces más; se compraban 9 kgs. de huevo y ahora sólo 3. La lista es interminable.

El famoso “gasolinazo del 2017” hará que todo lo que se transporta sobre ruedas aumente de precio: el transporte público, los taxis, los autobuses foráneos y los camiones que transportan los alimentos. El aumento ha sido casi del 20%. Se anuncia que a partir del 18 de febrero el precio de la gasolina se ajustará diariamente.

El problema no se soluciona bloqueando la entrada a las gasolineras, pues los afectados serán los consumidores. No se soluciona con manifestaciones por las calles con letreros y gritos que muestren el descontento. ¿Qué podemos y debemos de hacer?

Es ahora cuando debemos alzar nuestros ojos al cielo y darle gracias a Dios que por varias décadas hemos podido enfrentar la crisis económica y con su ayuda podremos salir victoriosos de nuevo. Los hombres prometen y no cumplen; Dios promete y sí cumple.

Él ha dicho: “Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no conoces” (Jeremías 33:3) “Los leoncillos necesitan y tienen hambre; pero los que buscan al Señor, no tendrán falta de ningún bien” (Salmo 34:10) “Joven fui, y he envejecido , y no he visto justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan” (Salmo 37:25). “Los que esperan en el Señor, no serán avergonzados en el mal tiempo, en los días de hambre serán saciados” Salmo 37:19) Éstas y muchas otras promesas deben darnos la seguridad que no estamos solos frente a lo adverso;

Él está con nosotros y nada ni nadie puede separarnos de su amor.(Romanos 8:35) Iniciemos el 2017 confiando que en el próximo diciembre 31 podremos darle las gracias por su FIDELIDAD.