La Buena Vida
Posted on 10 September, 2016 by René Preza G. No comments
Hace un tiempo un amigo me narraba la vida de un personaje de su pueblo. Me contó cómo este hombre que era de una familia sencilla llegó a hacer cosas grandes y a acumular riqueza bien habida.
Me contó de sus viajes por el mundo, de su tránsito de ser un pueblerino a vivir en la sociedad de alcurnia de su tiempo. Mi amigo que lo conoció finalmente me expresó: “Fue un hombre que tuvo una buena vida.”Y yo me pregunto: ¿Cómo es tener una buena vida? Para tener una buena vida 
posiblemente se requiere provenir de una buena familia, me refiero a una amorosa familia no tanto al dinero, pero no creo que sea condición. Haber tenido educación, haber escogido una pareja adecuada y haber trabajado arduamente para ganarse el pan de cada día. Aparentemente esto podría ser tener una buena vida, pero todo esto, de nada sirve porque tan sólo habla de un buen vivir digamos, pero la vida aun con todos estos éxitos, no necesariamente nos da plenitud y satisfacción.
Uno puede abrazar diferentes filosofías y teorías de moda sobre cómo vivir en paz o cómo tener plenitud, hoy en día hay muchas técnicas y metodologías para que la gente al menos viva un poco feliz, no digamos ya que pueda tener una buena vida.
La buena vida profunda y verdadera es la que tiene significado, propósito y sentido. Es aquella que se conecta con los demás y crece y se enriquece en función de los semejantes.
La buena vida es aquella que esta cimentada y fortalecida en la esperanza y en la fe. En la ilusión y construcción de un mundo mejor o un reino mejor.
No he conocido nada mejor que el evangelio de nuestro Señor Jesucristo para lograr esta buena vida.
Su amor y su palabra transforman, renuevan y vivifican.
Solo en Él hay salvación y justificación mediante su amor y misericordia.
La buena vida es aquella que construye tesoros en el cielo y extiende el reino de Dios. Es esa vida que sin tener nada mundano, lo tiene todo eternamente en espíritu y verdad.
Meditemos en esa buena vida que Dios nos da, agradezcamos sus bendiciones y llevemos a otros sus enseñanzas para que otros conozcan a Jesucristo y puedan verdaderamente construir una buena vida aquí y en el cielo.
