Vivió con el 10% de sus Ganancias
Posted on 15 August, 2016 by René Zapata 1 comment
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William Colgate fue un gran empresario que aprendió y probó a Dios dándole el 90% de todas sus ganancias y vivir con el 10% restante. Nació en Hollingfbourn, en el Reino Unido y desde los 14 años tuvo que emigrar a Nueva York, pues sus padres no podían sostenerlo por la extrema pobreza en que vivían. A los 16 años vendía jabones en una caja que colgaba de su cuello para poder a ayudar a su madre quien había enviudado y en la educación de su hermana menor.
Un día para resguardase de la lluvia, entró a una Iglesia en donde el Predicador hablaba sobre el voto de Jacob, si Dios lo bendecía en su camino. (Génesis 28:22-23) Al salir, se arrodilló al lado de su caja de jabones y le prometió a Dios honrarlo por el resto de su vida con el 10% de lo que le permitiera ganar.
Poco tiempo después entró a trabajar en una fábrica de jabones y en unos años debido a su honradez, empeño y entrega fue ascendiendo hasta llegar a ser socio de ella. Fue muy trabajador y emprendedor después de la muerte de su socio y no solo cumplió su promesa de ofrendar el 10% sino que fue aumentando su ofrenda al 20% al 30% al 50% hasta el 90% de sus ganancias para tener parte en la predicación del Evangelio en otros países a través de los misioneros.
Después de su muerte, sus hijos continuaron siendo fieles a la promesa de su padre y en 1928 se fusionaron con Palmolive Peet y fueron conocidos como la empresa Colgate-Palmolive.
Tremenda enseñanza sobre la importancia de honrar a Dios con nuestros diezmos, la fidelidad de Dios hacia nosotros y por consiguiente poner en práctica nuestra fe, disciplina y esfuerzo.
William Colgate probó y creyó en la promesa de Dios en Malaquías 3:10 “Traed todos los diezmos al alfolí y halla alimento en mi casa; probadme ahora en esto y veréis si no os abro las ventanas de los cielos y derramo bendiciones sobre vosotros hasta que sobre abunde” Dios nos ayude a probarlo desinteresadamente y sin condiciones. No le robemos a Dios lo que a Él le pertenece.